Son varios los desarrollos tecnológicos que actualmente están trabajando en la medición continua de glucosa. Son métodos mínimamente invasivos en los que hay que implantar un catéter, con los problemas de irritación o mala colocación que tienen a veces. Hoy os mostramos un sistema que aunque es invasivo (sensor implantable subcutáneo), las enormes ventajas que puede proporcionar compensarían con creces el hecho de ser invasivo.
Se trata de una minicápsula más propia de la película ”el chip prodigioso” que de la realidad. En dicha cápsula (de tan sólo 3×14 mm.) elaborada con material biocompatible, hay un diodo que emite una luz; esta a su vez reacciona con un polimero que está en la cápsula, y este a su vez reacciona con la glucosa intersticial (la que está en los tejijdos, no la sanguínea). En base a los cambios en la luz emitida, se calcula la cantidad de glucosa. Esa información se emite vía radio a un sensor que es un reloj de pulsera, el cual va almacenando los valores de glucosa, con las consiguientes alertas programables de hipo e hiper glucemia.
El sensor implantable tendría una vida de 6 meses, con lo que pasado ese tiempo, habría que ponerse otro. Este es su mayor handicap a priori, a falta de conocer su eficacia y precisión midiendo glucosa.
Ventajas?
– No hay irritaciones con los sensores implantables actuales
– No se despega
– No da errores de lectura
– Su tecnología impide que haya interferencias por otro tipo de sustancias presentes en los fluidos intersticiales
– Da lecturas tan sólo cada 2 minutos!!!
Y ahora lo que estáis esperando. ¿Para cuándo? pues de momento están en ensayos clínicos. Y posteriormente a eso (si es que los ensayos son exitosos), se pasará a solicitar las correspondientes licencias a la FDA en EEUU primero y posteriormente a EMA en Europa.
La empresa se llama SENSEONICS y está situada en Maryland (EEUU). Esta es su web: http://senseonics.com/
Un sueño para mi… ¡Si es asequible claro!