El otro día leía en internet alguien que pedía para el año que viene el eterno y clásico trio de deseos; salud, dinero y amor. Y es cierto que son tres pilares fundamentales para dar estabilidad y poder desarrollar una vida bastante plena. Por estas fechas, siempre que se aproxima el final de año, todos tenemos los mismos pensamientos, reflexiones, propósitos, deseos. Son las cosas que realmente queremos conseguir, pero año tras año seguimos intentándolo y pidiéndolo. Y una de ellas, quizá de las más importantes (si no la que más), es la salud. La primera en ese trío de deseos clásicos, y evidentemente, la más importante cuando lo piensas bien.
No importa que seas crónico o no. Que tengas un problema de salud puntual o no. Que recientemente hayas sufrido una enfermedad o no. Que en tu círculo cercano, hayas podido vivir una desgracia de salud o no. Es igual. Independientemente de quien seas y cómo seas, estoy seguro que por alguna u otra razón, has podido constatar a lo largo del año lo importante que es tener salud. Y por tanto, lo importante que es algo que, aparentemente, no debería preocuparnos, porque deberíamos darlo por supuesto. Pero no. Parece que a veces, encontrar alguien completamente sano es labor casi imposible. Y por eso, porque descubres que de la noche a la mañana tu vida puede cambiar, valoras la salud como una joya, como un bien preciado, como un auténtico tesoro.
Y eso es seguramente lo que más deseemos para el 2013 todos los socios de ASVIDIA. Pero es probable que también sea lo que más anhela la gente en general. Porque tengas lo que tengas, sin salud no hay nada más. Y con mala salud, todo se complica.
Por eso… barra libre de salud para todos!! yo invito a esta ronda!!
Oscar López de Briñas Ortega
La salud, es lo primero en lo que debiéramos de preocuparnos, y por lo general es lo que dejamos para lo ultimo. Cuando todo nos va bien, ni nos preocupamos de ello. Trabajo, diversion, vacaciones, ocio, … todo ello lo anteponemos a la salud en general, y si no nos duele nada ni te cuento. Podemos tener infinidad de preocupaciones en la vida, pero la de la salud la dejamos siempre para el final.
Y yo no quiero ser el rico del cementerio.
Que razón tienes.
Este año que ha pasado, para nuestra familia no ha sido especialmente bueno en cuestión de salud, pues han diagnosticado a nuestro pequeño de 9 años diebetes. Por lo tanto, ya formamos parte del “club”, y por supuesto, al inicio de este nuevo año, el deseo general de la mayoría de las personas, ha sido mi número uno.
Espero que por una vez se cumpla.
Saludos.