Una mejor relación entre los profesionales sanitarios con los pacientes puede producir efectos beneficiosos para la salud. Según un metaanálisis de estudios publicados en la revista Plos One, las medidas destinadas a mejorar este tipo de interacción pueden ser tan beneficiosas como tomar una pastilla para el corazón.
Algunas de estas intervenciones se centran en la relación misma, como tener más contacto visual con los pacientes y prestar mucha atención a sus emociones, mientras que otras utilizaban estrategias centradas en relaciones tales como la entrevista motivacional y el establecimiento de objetivos para abordar la cuestión de la salud a tratar. La formación centrada en la relación tuvo un efecto pequeño pero estadísticamente significativo en los resultados de salud medidos por factores tales como la pérdida de peso, la presión arterial, el azúcar en la sangre y los niveles de lípidos, y el dolor en pacientes con condiciones tales como la obesidad, o la diabetes.
Según los investigadores, los resultados muestran que los efectos beneficiosos de una buena relación médico-paciente en la asistencia sanitaria son de magnitud similar a muchos tratamientos médicos bien establecidos. Además, añaden que muchos de estos tratamientos médicos, aunque son muy importantes, tienen que equilibrar sus beneficios frente a los efectos secundarios no deseados. Por el contrario, no hay efectos secundarios negativos de una buena relación médico-paciente.
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