Home » Artículos » El poder de los congéneres

El poder de los congéneres

No se trata de una orden secreta, ni una sociedad para dominar el mundo, ni siquiera una reunión de amigos para tomar unas birras. Los congéneres en diabetes son mucho más. La Real Academia de la Lengua define “congénere” como “Del mismo género, de un mismo origen o de la propia derivación”. Y cuando un diabético se junta con otro, ambos son congéneres. Al más puro estilo de los documentales de animales cuando el narrador habla del comportamiento gremial de ciertas especies, juntarse con otras personas con diabetes implica inevitablemente, sacar a relucir tarde o temprano algo relativo al “Tema”. Con T mayúscula. Porque en el fondo, para alguien con diabetes, no hay más temas que este. Siempre en nuestra cabeza, y comiéndotelo tú solito. Por eso quizá, cuando te encuentras con otras personas con tu mismo problema, se produce un mecanismo psicológico por el que, indefectiblemente, acabas sacando a relucir el tema que tenemos en común. Y no es malo, porque te ayuda, te alivia y te descarga.

No es raro escuchar a alguien que, cuando hay que hablar de diabetes, le alivia más hacerlo ante un congénere antes que a su pareja, hermano, madre o cualquier otra persona próxima de su vida diaria. Aunque ese congénere sea alguien a quien conoce por primera vez. Aunque a nivel personal, esa persona no tuviera nada en común contigo y jamás pudiérais ser amigos. No importa. Te sientes más comprendido. Porque sólo un zapatero entiende a otro zapatero. Ese es el secreto de las actividades para personas con diabetes organizadas por las asociaciones de pacientes. Ese es el secreto de su éxito. No sólo por la actividad en sí, ni porque haya ponentes expertos en diabetes que den una clase magistral. Sino sobre todo, porque hay más personas como tú que asisten a ese evento y ese feedback con ellos te resultará de extrema utilidad para aprender más sobre tu diabetes y para sentir alivio y comprensión.
Yo, que llevo 27 años con mi amiga cargada a mis espaldas, y he conocido a muchísimas personas con las que he podido compartir infinidad de momentos, se que no hay nada como un congénere. En los primeros momentos, cuando estás perdido y sientes que eres incapaz de gobernar esa enfermedad. En tus momentos de debilidad, cuando sólo algunas personas concretas pueden proporcionarte apoyo y entendimiento… En definitiva, alguien como tú es quien de principio a fin, puede serte de gran utilidad en tu día a día con la diabetes. Y cuando descubres a los congéneres por primera vez, es cuando te preguntas… ¿cómo he podido vivir todo este tiempo sin tener contacto con otros similares? Porque en diabetes, la información es poder. El conocimiento es independencia. Y la sabiduría es tranquilidad y control. En definitiva, mejor calidad de vida. Y eso es lo que tenemos que intentar hacer ver a quienes de manera mayoritaria, no conocen las asociaciones, ni sus ventajas… ni el enorme poder de los congéneres.

Oscar López de Briñas Ortega
@oscarbrinas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *