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Vivimos en la ignorancia

Leo en internet que se ha aprobado ya en Europa la comercialización de Tresiba, una nueva insulina de Novo Nordisk que pretende ser una revolución en el mercado de las insulinas basales de larga duración. Pero curiosamente, esa misma nueva insulina está en cuarentena por la FDA por un posible riesgo cardiaco aumentado. Y me pregunto… ¿cómo puede ser que desde el momento que se detecta una cosa así, ambas agencias de control del medicamento (la europea y la norteamericana) no se pongan de acuerdo y paralicen por igual su inminente comercialización hasta aclararlo todo? ¿cómo puede ser que al otro lado del charco, la FDA diga que esta insulina parece tener un riesgo para la salud y haya encargado estudios más profundos sobre el tema, y que en Europa, que nos la cojemos con papel de fumar para otras cosas, aquí vayamos a comercializarla como si no supiéramos nada de este problema? Esto me indigna, a la vez que me crea una gran preocupación e inseguridad por la cantidad de alimentos y medicamentos que nosotros pensamos que son absolutamente seguros y sin embargo, presentan riesgos para la salud. Y al final siempre acabo pensando en plan conspiratorio, y digo… todo es una rueda que no se puede parar. La industria, la economía, el mercado… mueve todo. Y nos contaminamos por lo que comemos, por los aditivos, por las manipulaciones genéticas, por los residuos de los mares que pasan al pescado, por la contaminación ambiental, por los plásticos que utilizamos en la cocina, por ciertos compuestos químicos de nuestras prendas, por tantas y tantas y tantas cosas que desconocemos… y que además, nunca nos dirán. Vivimos en la ignorancia. Porque es mejor así. Si algo da problemas, se soluciona aparentemente y ya está. ¿Que muere gente? hay 7000 millones más. Somos prescindibles por completo.

Hace escasas semanas tuvo lugar una importante explosión solar que a veces ocurren en el sol. Pero no son peligrosas si dicho “viento solar” -que así se llama la radiación emitida- llega a la tierra. Pues bien, esa radiación llegó a la tierra. Atravesó la atmósfera y durante horas, todos los seres vivos expuestos a la luz del sol recibieron una cantidad de radiación cósmica muchísimo más alta de lo permisible. No es difícil pensar que esas personas puedan tener dentro de unos años consecuencias en su salud debido a esa radiación. ¿Qué más da? es mejor eso que no avisar a la población de que se queden en casa. Ya se sabe, mejor que no sepan nada. La turba es peligrosa cuando se asusta…

Oscar López de Briñas Ortega
@oscarbrinas

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