DIABETES EN POSITIVO
Jesús Mari es además de padre de una asociada, por tanto padre de joven con diabetes, uno de nuestros representantes o colaboradores en el curso de Osakidetza de paciente activo. Buen conocedor del entramado del curso, de los contactos con los laboratorios, asociaciones, colegios de médicos, etc. Nos representa con elegancia y aporta gran dosis de información externa en la junta. Esta es su experiencia en positivo a tan solo un día del DMD. Mañana le podemos escuchar en vivo y en directo.
Mi nombre es Jesusmari García, tengo 56 años, soy diabético tipo 2 desde hace 18 años, o más, porque al principio solo tenía ” un poco alto el azúcar”, como todos. Y como muchos no lo asumí, “con un poco de dieta y ejercicio se cura esto”, me dije. Si entonces lo hubiera asumido quizás ahora no estaría contándoos esta historia…
En el 2.002 sufrí un “infarto de miocardio”. Pasado el susto volví a trabajar a los 15 días, en contra del consejo de los médicos. Mi jefe me llamó diciendo que “el taller no funcionaba bien sin mí”. Lo que pasaba era que si no estaba yo, tenia que trabajar él, y no tenía costumbre. Empecé haciendo un poco más de dieta, pero a los pocos meses volví a hacer la vida de antes: viajes y comidas fuera de casa, comidas y cenas de trabajo, casi siempre con clientes. Todo sin perder mi optimismo y mis ganas de trabajar, incluso monté mi propio taller, con tres compañeros y tres socios más. Más trabajo, mas responsabilidad, menos tiempo de comer en casa, menos tiempo de estar con la familia. Sin embargo hacía algo mas de ejercicio, incluso los domingos subía al monte con la cuadrilla de mi primo Alberto.
Hasta que en 2.007 me dio el segundo infarto, irónicamente en la cima de un monte, el Artaungane, de poco mas de 1.000 metros, “a veces el deporte no es tan sano”. Otro día os contaré con mas detalle el despliegue que montaron para mi rescate, pero os adelanto que fueron dos helicópteros, el de Osakidetza (recién estrenado) y el de la Ertzaintza, una patrulla de montaña de la propia Ertzaintza, la Dya, mis cuatro compañeros de “escalada” colapsaron el servicio de emergencias 112, (por el susto que tenían y por la tardanza de la ayuda). Menos mal que no me pasaron “la factura”, con mi pensión podría estar pagándola hasta el siglo 22.
Este infarto fue mas fuerte y con complicaciones. Ya no volví a trabajar, fuera de casa, me hice “amo de casa”. Eso me permitió hacer mejores dietas y más ejercicio, aunque dejé de subir al monte, (por si acaso), solo al Pagasarri en alguna ocasión. Pero la inactividad me estaba deprimiendo poco a poco. Así que decidí implicarme en algo: le pedí a mi hija Lorea (coordinadora de monitores entonces y vocal de la junta ahora), que preguntara en la Asociación (ya eramos socios desde 2.002, año en el que debutó Lorea, año maldito) si podía ayudar o colaborar en algo. Me puso en contacto con la junta y en la siguiente asamblea me nombraron vocal de la Junta Directiva de ASVIDIA.
Después de casi 2 años de colaboración estoy muy contento de ayudar en algo para los asociados, me ha servido para sentirme mas útil, tengo más moral, mejor humor, ganas de hacer más cosas. Incluso me apunté al Paciente Activo cuando los de Comarca Bilbao de Osakidetza vinieron a la Asociación pidiéndonos colaboración. Hice el curso de “líder” (el método es de la Universidad de Stanford), instructor le llamo yo. Ya llevo tres cursos impartidos como instructor de los pacientes diabéticos. No se cuánto aprenderán los pacientes (me siento muy orgulloso cuando me dicen que les sirve de algo) pero yo he aprendido mucho de ellos y del curso: por fin he asumido mi enfermedad, por fin soy yo quien controla la diabetes, ahora soy un “paciente proactivo”.
Recomiendo a todos los diabéticos asociados (y no asociados) a apuntarse, en su médico o enfermera, al curso de Paciente Activo. También pueden hacerlo los cuidadores y familiares.
Jesusmari García: vocal de ASVIDIA y “paciente proactivo”.
