Las bombas de infusión continua de insulina son una gran alternativa para personas a las que la terapia multidosis con plumas no les funciona. Pero son dispositivos caros, y los hospitales miran muy mucho al paciente la viabilidad de colocar o no una de estas máquinas. Pero todo esto podría cambiar en un futuro con la aparición de la primera bomba de insulina desechable. Se llama V-Go y es de la compañía norteamericana Valeritas.
Este dispositivo es mucho más sencillo que la clásica bomba de insulina recargable, es de plástico y no contiene electrónica en su interior, con una duración de tan sólo 24 horas. Su funcionamiento es enteramente mecánico y se adhiere al cuerpo proporcionando insulina a un ritmo basal predeterminado. También permite -como las bombas de insulina clásicas- poner bolos de dos en dos unidades tan sólo presionando un botón.
Por su simpleza y prestaciones, está especialmente pensada para pacientes con diabetes tipo 2, con los que ya se ha realizado un estudio hace varios meses. En los sujetos pertenecientes al estudio, la hemoglobina glicosilada descendió de 8,8% a 7,6% al cabo de 3 meses de utilizar el sistema, y la glucemia basal se redujo en 70 mg/dl., alcanzando 135 mg de valor medio.
El dispositivo ha recibido ya tanto la aprobación de la FDA norteamericana, como la marca CE europea para su comercialización.
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