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Una infancia sedentaria y mal alimentada.

desayunar_ninyoSegún un estudio reciente, entre los niños en edades comprendidas desde los 6 a los 11 años en España, el 21% padece de obesidad. Dos factores fundamentales, la deficitaria alimentación y el exceso de sedentarismo.

Qué podemos hacer ante esta situación? En primer lugar, aceptar que se enseña con el ejemplo; como multitud de pedagogos a lo largo de la Historia nos han dejado claro. Por tanto, el primer paso para cuidar y mejorar la alimentación de nuestros hijos, es mejorar la alimentación propia. Los niños viven en un entorno familiar, y es éste el que genera la práctica totalidad de hábitos de salud fundamentales en la infancia; claro está con la colaboración del centro escolar, y de algunos otros agentes sociales.

También es importante incluir estos temas en el currículum escolar que el niño va a desarrollar a lo largo de su vida como estudiante. La salud y la alimentación, forma parte del curriculum de Educación Infantil y de Educación Primaria. Es un eje trasversal de educación, y en ella se aborda desde los hábitos sanitarios de higiene más básicos, hasta ya en 5º y 6º curso de Primaria, la importancia de una ditea equilibrada, dando importancia y explicando las funciones de los hidratos de carbono, proteínas grasas y demás nutrientes.

La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios, acaba de realizar una encuesta que refleja que el 62% de los padres considera que debe de mejorar la alimentación de sus hijos. Esta encuesta refleja cifras tan llamativas como que tan solo el 5,8 % de los encuestados realizan un desayuno completo (leche+cereales+fruta), y el 21,5% tan solo toma un vaso de leche. O llamativo también que tan solo el 51% toma fruta y un 49% comen verdura a diario.

No solo la obesidad, sino el colesterol elevado, el riesgo de diabetes, los problemas óseos, el deficitario tono muscular… forman parte de las consecuencias de una dieta desequilibrada.

Todos los especialistas en nutrición infantil recomiendan a los padres seguir los siguientes pasos para poder facilitar un desarrollo adecuado a nuestros pequeños, tan básicos y conocidos como tan poco practicados en muchos hogares: hacer cinco comidas al día, el desayuno debe de ser la comida más completa, las frutas y verduras deben ser consumidas a diario; las legumbres deben formar parte de la dieta familiar al menos dos veces por semana, además de la importancia de eliminar todos aquellos alimentos innecesarios y que aportan grasas y/o hidratos en exceso.

Por otro lado, otro de los problemas que afectan a nuestro entorno, el sedentarismo. Las horas de estudio, el ocio pasivo, la mala administración del tiempo de ocio… Y el mal concepto socialmente muy extendido acerca del hábito de practicar deporte en edades tempranas. Que no hace falta que sea competitivo pero sí debe de suponer cierta movilidad en la vida de los  niños. Si buscamos datos, el Consejo Superior del Deporte nos indica que tan solo el 43% de los niños de 5 a 18 años realiza 5 horas de actividad física semanal.

Como medida de prevención ante el sedentarismo numerosos expertos recomiendan practicar deporte desde edades muy tempranas, evitando así la aparición de situaciones de obesidad y aumentando aspectos de la personalidad tan fundamentales como la autoestima y la seguridad.

Para finalizar, y añadiendo una pequeña pizca de sal a esta receta; siempre debemos plantear estas pequeñas medidas desde la motivación y la participación en la planificación de estos hábitos de alimentación y deporte de los más pequeños de la casa. Haciéndoles protagonistas de su propio desarrollo, y motivando la potenciación de sus capacidades y competencias tanto sociales como personales.

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