A quién no le pasado que un día con prisas se le olvida si se ha puesto la insulina o no.
Hay días que intentas hacer varias cosas a la vez para poder ahorrar tiempo, pero lo único que consigues es hacer alguna mal. Pero cuando se trata de la insulina tiene peor solución, ya que es un tema peligroso. La solución con la insulina no es fácil: mal si no te la pones y peor si te la pones dos veces. Antes de decidir que hacer, intentas recordar que es lo que has hecho hace un rato para ver si te viene a la memoria si te has pinchado o no. Otras veces das vueltas alrededor del boli para ver si algo te hace recordar si está en el mismo sitio que antes o lo has cambiado de posición. Cuando ya te aburres y no sacas nada en limpio, tiras por el camino más sencillo. Esperar dos horas y volverte a mirar para ver si te habías pinchado o no.
Después del mal rato te dices que no te va a volver a pasar nunca más, y así hasta la siguiente que te pasará lo mismo o parecido.
Salud@s
Josu Gurtubay
