Lorea es evidentemente un ejemplo a seguir. Siempre detrás de todo lo referido a las colonias y actividades de ocio con los usuarios menores y jóvenes de Asvidia. Ha sido en múltiples ocasiones la representante de la Asociación en foros nacionales e internacionales de jóvenes con diabetes. Dinamizadora del grupo de monitores, currela incansable… y siempre con una sonrisa dulce y positiva. Mirando a la diabetes de frente. Ésta es la visión positiva que nos aporta, a tan solo tres días del día mundial. ¡Ya nos queda poco!.
EXISTEN MUCHAS MANERAS DE VIVIR…
Existen muchas maneras de vivir con la diabetes, tantas como personas con diabetes hay. Cada uno de nosotros establecemos una relación única y personal con nuestra diabetes, que además, como sucede con otras enfermedades crónicas, varía con el tiempo y según nuestra situación personal. Por tanto, habrá momentos en los que seamos más estrictos, otras veces más flexibles y en ocasiones habrá etapas en las que la diabetes sea el menor de nuestras preocupaciones y ocupe el último lugar en nuestra cabeza. Es muy difícil pedirnos a nosotros mismos la perfección constante y absoluta en cuanto al control de la diabetes se trata, ya que hay factores que no podemos controlar … Pero sí creo firmemente en que pasado el bache hay que volver a intentar coger el toro por los cuernos y encaminarnos al buen control. Y sobre todo nunca, nunca, nunca poner de excusa a la diabetes para no intentar algo que deseamos…estudiar, hacer deporte, viajar, etc.
Ser monitora de tiempo libre en la asociación durante años, me ha permitido darme cuenta de cómo viven los niños y los adolescentes la diabetes. Cuando un niño/a viene por primera vez al campamento de verano o a alguna excursión con nosotros, sobre todo cuando no tiene en su entorno nadie conocido con diabetes y la mayoría de las veces dando igual los años que lleve con la diabetes, literalmente “flipa”. No solamente por la naturalidad con la que ven que se puede llevar la diabetes (si estás en la playa no hace falta irte a la otra punta detrás de la piedra más alta para ponerte la insulina, basta con un poco de discreción y quien te mire y no lo vea bien,¡¡¡ que le den, estamos en el siglo XXI !!!) sino también por que descubren que sabiendo manejar bien su diabetes no hay nada que no puedan intentar. Y este cambio lo notan los aitas y amatxus al volver a casa, y es este pequeño cambio, para nosotros los monitores, lo más gratificante de todo.
Muy chulo este post. Gracias por todo el trabajo que realizas por los peques, y que tanto aprenden de la convivencia contigo y demás monitores.