A veces es fácil detectar una hipoglucemia. Pero a veces es tan difícil, que cuando lo hacemos es tarde, o bien al contrario creemos que la tenemos y no es así. Nos guiamos por sensaciones, y cada uno tiene las suyas propias.
A veces es un mareo, dolor de cabeza, o simple confusión. Otras sudoración y cansancio. Pero yo por lo menos, algunas veces puedo confundir estas sensaciones con otras que no son debidas a la hipoglucemia. Si tengo el medidor a mano me hago una medición para confirmar, y ahí es cuando a veces me he sorprendido al ver que no tenía hipoglucemia, y que simplemente tenía cansancio, o dolor de cabeza. Sin embargo otras, un dolor de cabeza es todo lo contrario, una hiperglucemia.
Hay situaciones que agudizan el interrogante, como un día caluroso, o una fiesta.
Hay otras veces que las sensaciones, aunque sean leves, son claras de hipoglucemia, aunque no estemos sudorando, como un leve cansancio y un apetito creciente, por ejemplo al acercarnos a la hora de la comida.
Como digo, todo esto son sensaciones, particulares de cada uno, variables con el tiempo y aprendidas con la experiencia.
¿Cuáles son las vuestras?
Fernando Rico