Los insulino-dependientes generamos residuos, como son los bolis de insulina usados, las lancetas de punción, las agujas, y las tiras reactivas para medir la glucemia. Y a veces no sabemos o no podemos gestionarlos bien.
Para no perjudicar aún más el medio ambiente (el cual está ciertamente pachucho), podemos esforzarnos en separar estos residuos y depositarlos en los puntos de recogida existentes.
Yo, una vez usados, voy recogiendo de forma separada los bolis, las agujas y sus capuchones, las lancetas y las tiras reactivas. Los capuchones de las agujas, los de los bolis, y los botecitos de plástico de las tiras reactivas van a la bolsa de basura de plásticos y envases. El resto lo llevo a la farmacia donde compro la insulina. En la farmacia, los bolis ya sin su capuchón, se pueden depositar en los puntos SIGRE, como resto de un medicamento. Los desechos contaminados con sangre, como son las agujas, lancetas, y tiras reactivas, se depositan en un contenedor específico. Para ello la farmacia debe tener una autorización especial para esta recogida, ya que no es un medicamento.
Así, con un poco de esfuerzo, todos podemos ayudar a mantener el medioambiente!
Fernando Rico
