Hace mucho tiempo que no usaba la palabra “rebañar” como tal, prefiero decir aprovechar. Esto es lo que hacía de pequeña con el bote de Nocilla con el dedo y todo, nada de cuchillo (todavía no estaba diagnosticada) y es algo que hago con la espátula con la olla cuando he hecho un puré de verduras. Tanta fibra, tan bien emulsionada que se agarra a las paredes y a veces piensas que has dejado más puré en las paredes que lo que había al principio.
Eso me produce mucha irritación, tanto o más cuando me quedo con el boli de insulina muy corto y pienso ¿lo tiro? o ¿me pincho esas 2-3 unidades y empiezo otro boli para hacer el total? Durante muchos años es lo que he hecho, rebañar esas 2-3 unidades de insulina y empezar otro nuevo. Luego he tenido un época en la que lo evitaba para pincharme en dos sitios distintos y evitar una posible mala absorción de la insulina o una mayor posibilidad de que se me saliera algo, etc.
Ahora, he vuelto a las andadas, vuelvo a usar el boli hasta el final. ¿Por qué?, os preguntaréis. Bueno, ahora cuando cambio la aguja por la mañana debo purgar el boli y eso supone tirar 2-3 unidades de insulina y me siento fatal, sinceramente. Tener que tirarla así, de esa manera, pues no me hace gracia aunque es una regla que se debe seguir, si no podemos dejar algo de aire en la aguja…eso lo entiendo, pero esa sensación de que tiro al aire esas gotas de insulina, tan necesitada en otros sitios, hace que aproveche hasta la última gota del cartucho.
Y vosotr@s, ¿qué soléis hacer?
Marivi Freire
@maribi56
Fuente de la imagen: http://somosochenteros.blogspot.com/2011/05/anuncios-de-tv-nocilla.html
