El desafío

Voy a contar una experiencia que me ha ocurrido a mí y espero que le pueda servir de ayuda a otras personas.

Por estas fechas pero hace tres años fui a correr una carrera de 10 km a Torrelavega. Una cosa que en principio no tendría ninguna importancia se fue complicando con el paso de los acontecimientos.

La carrera comenzaba a la 6 de la tarde con lo que para controlar el nivel de glucosa ya suponía una dificultad ya que yo nunca corro a las tardes antes de las 7. Ese día salió el  más caluroso del verano. Comencé la carrera muy cansado y acabé mucho más cansado. A la llegada me tumbé en la acera, cuando de repente  llegó uno de la organización y me preguntó a ver qué tal estaba,  si me dolía algo, le dije que no, posteriormente me preguntó si tenia alguna enfermedad y le contesté que era diabético. A partir de ahí saltaron todas las alarmas, me metieron en una ambulancia, me llevaron a un hospital me hicieron pruebas de sangre, de corazón. Me tuvieron toda la tarde, y casi me hacen pasar noche, para decirme que era un golpe de calor y que tenía que hidratarme y descansar.

Este verano volvía a tener otra carrera a la 6 de la tarde y otra vez en verano. Las dudas y el recuerdo de lo que pasó siempre queda pero la ganas de volver a correr me hizo no desanimarme y tomar más precauciones. Me miré la glucosa antes de comenzar la carrera, me daba 200, bastante bien teniendo en cuenta que esta vez la carrera era de 21 kilómetros, y comí un poco de chocolate. Hasta el kilómetro 10 no volví a tomar nada. Allí tomé un gel que me vino muy bien ya que me dio un impulso de energía hasta el kilómetro 14.

El último tramo de carrera se hizo duro, pero una media maratón no se acaba pensando que vas acabar como si fueras de paseo. A la llegada comí dos trozos de naranja y para la hora de cenar me pinché y me dio la glucosa bien.

Ya estoy preparando otras carreras y otros retos.

Josu Gurtubay