DT1, equipo campeón

En efecto, este pasado domingo 15 de junio se celebró la esperada por muchos KOSTA TRAIL y aprovechando la coyuntura, voy a aprovechar la oportunidad de escribir este blog para narraros en primera persona la envidia sana que me provocó ver como circulaban por delante de mi todo tipo de personas, de ambos sexos, de distintas preparaciones, de distintas provincias, con diferentes niveles glucémicos dado que en la prueba participaba un elenco de corredores con diabetes, incluso hubo personas acompañadas de sus mascotas favoritas, …, podrían realizarse muchas clasificaciones pero todos con una única finalidad: la realización de deporte sano, y en este caso la posibilidad en poder hacerlo en un entorno fascinante como es la Bizkaiko kosta.

El domingo estaba previsto según apps de tiempo meteorológico que cayese alguna que otra gota acompañada junto con algún que otro trueno de tormenta… nada más lejos de la realidad, en este caso y en beneficio de todos los que nos dimos cita en la KOSTA TRAIL la predicción falló y aunque en efecto la mañana salió muy nubosa dejando caer alguna gota aislada, lo cierto es que el día meteorológicamente hablando fue esplendido para poder enfrentarse a las distancias propuestas por la dirección de la prueba.

Podía recorrerse una marcha de 10km junto a la familia, o una carrera ligeramente más exigente de 20km o de 30km para los más atrevidos, para los mejor entrenados o simplemente, para un grupo de corredores con diabetes que ese día venían a demostrarnos una vez más que en efecto, la vida con deporte sigue siendo una opción, una MUY buena opción.

El 2º puesto de avituallamiento, a unos 7km aproximadamente de la salida y rodeado de una frondosa vegetación, allí y junto a la mesa de la organización para asistir con bebidas isotónicas y botellines de agua al resto de participantes , instalamos nuestra mesa con el mantel azul que indicaba a los participantes la existencia de staff conocedora de la problemática que supone disfrutar de una glucemia ‘autotratable’ por uno mismo…

Esta simpática mesa de camping forrada con un mantel azul y llena de botellines de agua con sales minerales, de productos ricos en hidratos de carbono rápidos para participantes diabéticos que necesitasen un buen chute de energía rápida, de plumas de insulina rápida por ‘si las moscas’ y de un par de glucómetros para medir las glucemias de los participantes era todo lo necesario para que los participantes notasen esa tranquilidad que necesitamos algunos de nosotros al saber que existe gente lista y preparada para asistir al diabético que así lo necesite en la prueba. Estuvo todo tan bien controlado que hasta los participantes con diabetes llegaron al unísono… la prueba en si tiene su aquello, aunque desde mi inexperiencia y con un simple vistazo a la orografía del terreno quizá lo más rápidamente apreciable sean los desniveles que componen la zona por la que estábamos, el alto de Muñarrekolanda. La prueba comenzaba a las 09:00hrs saliendo desde Sopelana, llegando los primeros corredores a nuestro puesto 30 minutos después de la salida…  Mis compis en la misión de mirar por el bienestar de los diabéticos, Rosa y la Dra. Sonia Gaztambide supieron dar salida a todos y cada uno de los golpes de gente que intermitentemente se amontonaban en torno a las mesas que en Muñarrekolanda había… La sensación es que la gente, con diabetes o sin ella, va muy preparada a este tipo de eventos, aunque no veo ninguna pega al respecto dado que yo también soy de los que piensa que mejor que sobre a que falte… entre los corredores sin diabetes se veían equipaciones realmente fascinantes, las firmas deportivas desde luego se distinguían por doquier… entre las personas con diabetes además de en lo deportivo, también pude observar la tecnología que usaban para el tratamiento de su diabetes… me llamó la atención la bomba de infusión de insulina que llevaba uno de los participantes con diabetes. Al enterarse de la glucemia practicada por la Dra. Gaztambide, se levantó ligeramente la camiseta sacando una funda de piel negra que contenía la bomba de infusión y en la que anotó la glucemia facilitada… hasta ahí todos de acuerdo pero, resulto para mi del todo una autentica sorpresa positiva el comprobar lo bien compenetrado que está la persona con diabetes y su equipación de ayuda y gestión a llevar adelante una vida con esta deficiencia de la glándula pancreática… esto si que era del todo un tándem que funcionaba a la perfección, me dieron ganas de enfundarme en una de esas camisetas del equipo de personas con diabetes DT1 y unirme al grupo que todo hay que decirlo, por decisión propia no se puso de nuevo en marcha hasta que comprobamos la glucemia de todos ellos…

Previamente jamás había participado como voluntario en eventos como estos y lo cierto es que reconozco que es contagioso, tanto el prestarse al voluntariado en la organización como el participar como uno más… lo cierto es que hasta este pasado domingo mis participaciones en este tipo de eventos multitudinarios se resumían en haber participado 3 veces en la marcha cicloturista Bilbao – Bilbao que se celebró a mediados del mes de Marzo cubriendo unos 115Km de lo mejorcito que Bizkaia nos puede ofrecer a golpe de pedal, saliendo desde el puente de Deustu y tras 6hrs de pedaleo regular y amenizado por los distintos grupos de ciclistas que lo conforman, llegando para finalizar a la Gran Vía bilbaína.

En fin, mi nota global a la experiencia es de un 10. Espero que los participantes y resto de voluntarios también disfrutaran de la prueba tanto o más que yo, y esperando que el año que viene podamos volver a aportar nuestro granito de arena, bien como voluntarios, bien como participantes.

Beñat Souto