La piel, que es el órgano más grande de nuestro cuerpo, también puede verse afectado por la diabetes, aunque con precaución y prevención puede evitarse. De hecho, las estadísticas demuestran que cerca de un tercio de las personas con diabetes tendrán, en algún momento de su vida, algún problema dermatológico, según la noticia publicada en el mes de Abril en la revista “Diabetesfede”.
Si bien es cierto que muchas de las afecciones las puede tener cualquier persona, también lo es que las que tienen diabetes las desarrollan con más facilidad, incluyendo las infecciones bacterianas, las infecciones micóticas y el prurito. Otras alteraciones cutáneas por el contrario, afecta sólo o en mayor medida a las personas con diabetes, por ejemplo la dermopatía diabética, la necrobiosis lipídica diabética, las ampollas diabéticas y la xantomatosis eruptiva.
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