Una de las metas más deseadas por la ciencia médica es la monitorización de variables médicas en tiempo real. Multitud de empresas por todo el mundo desarrollan en estos momentos proyectos destinados a vigilar la salud de la persona mediante tecnología diminuta; cuanto más pequeño e invisible, mejor.
Alain Herzog / EPFL 2015
Uno de estos proyectos es el que desarrollan en la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), donde han logrado crear un microchip que monitoriza constantemente diversas sustancias. Entre ellas está la que más nos interesa a nosotros; la glucosa, pero también puede chequear los valores de colesterol, el nivel de pH o la temperatura corporal. El chip tiene tan sólo un cm cuadrado e incorpora en su interior seis sensores, la antena y la electrónica que gobierna todo el sistema. La batería no se implanta, sino que se adhiere por encima de la piel al dispositivo y carga por inducción el chip, el cual envía sus lecturas por bluetooth a nuestro smartphone. Ya lo han probado en un estudio con ratones, y se ha podido medir de forma continua los niveles de glucosa y paracetamol en los animales.
Más información en la web de la Escuela Politécnica de Lausana
