Caminar

Ahora que estamos en verano, con el buen tiempo debemos aprovechar esta circunstancia para salir a caminar o pasear. Qué no se habrá dicho ya de los beneficios que esto aporta para la salud, tanto para las personas con diabetes o sin ella. En el caso de la diabetes tipo 2 la actividad física aunque sea de intensidad leve o moderada, puede favorecer su control y prevenir sus complicaciones. Está demostrado científicamente que con solo caminar 45 minutos por día, y controlar la dieta alimenticia, puede mantener bajos los controles.

Los que podemos caminar casi todos los días tenemos que beneficiarnos de este “privilegio” y sacarle el mayor rendimiento posible, en aras de nuestra salud.

Como he hecho mención antes, casi todos los días por la mañana varios amigos vamos a caminar (arreglamos el mundo), hacemos recorridos diferentes para variar y no se hagan monótonos, el tiempo de duración oscila entre dos o tres horas, va en función del recorrido elegido.

Los días que no puedo ir a caminar por mal tiempo u otras causas, esos días tengo que incrementar las unidades de insulina rápida.

Lo dicho, el caminar es algo muy notorio para nuestra salud, si no podemos hacerlo entre semana, intentar sacar un hueco los fines de semana, o cuando la ocasión se presente.

Además es muy económico, con unas zapatillas cómodas que no lastimen nuestros pies, es suficiente.

A caminar se ha dicho.

Vicente Bravo