Las bombas de insulina pueden ser una carga para las personas, ayudan a controlar la enfermedad y tener mas independencia, pero generan incomodidades. Un estudio realizado por la Universidad Dalarna con el Hospital de Falun y la Universidad Uppsala en Suecia, encontró que las personas que usan estos dispositivos, mejoran su control de la glucemia e incluso están contentas con su tratamiento, pero muchas veces sienten que la bomba es como un grillete.
El estudio se realizó sobre 46 personas con diabetes Tipo I, que comenzaban a usar dichas bombas; algunas de estas personas comentaron que la bomba era muy positiva en muchos aspectos ya que les daba independencia; por otro lado se sentían estigmatizados por depender de la tecnología
Anna Garmo, enfermera especialista en diabetes que condujo este estudio, dijo que los indicadores de salud física no son suficientes para medir la utilidad de un tratamiento, y espera que los resultados de este estudio sirva para que enfermeras y médicos, puedan ayudar a las personas que deban vivir con bombas de insulina.